Shanghái, camino a su recuperación inmobiliaria

El centro financiero de China se consolida como un centro mundial de real estate a pesar de los desafíos económicos y las restricciones impuestas por la pandemia.​

China ha experimentado un gran crecimiento en las últimas décadas, lo que la ha convertido en la segunda economía más grande del mundo. En este contexto, Shanghái, con sus 6340 kilómetros cuadrados y 27 millones de habitantes, se destaca como la mayor ciudad de China y una de las más pobladas del mundo. Con su impresionante paisaje de rascacielos, incluyendo la emblemática Torre de la Perla Oriental, y una combinación de estilos arquitectónicos modernos y tradicionales, la ciudad está emergiendo como un centro global en el sector inmobiliario.​

Esta transformación de Shanghái se debe a varios factores. En primer lugar, su importancia como centro económico contribuye a la atracción de inversión y desarrollo de proyectos. Además, las políticas de desarrollo urbano planificado implementadas en la ciudad impulsaron su crecimiento y modernización. Asimismo, se llevaron a cabo estrategias para atraer inversión extranjera y satisfacer la creciente demanda de viviendas, impulsada por el aumento de la clase media.​

Sin embargo, en los últimos años se presentaron varios desafíos para esta metrópolis ubicada en la costa central de China. Las fuertes restricciones comerciales y sociales impuestas por la política de “covid cero”, la crisis de Evergrande y el estancamiento de la construcción de proyectos de viviendas en preventa afectaron significativamente el mercado inmobiliario de la ciudad.​

A pesar de estos retos, se espera que el sector se recupere este año. Así lo indican diversos análisis, como uno de Fitch Ratings, que destaca que el mercado inmobiliario chino dio señales de estabilización. Shanghái tiene como objetivo alcanzar un crecimiento del 5% en la inversión inmobiliaria este año. Se cree que esto podría impulsar la inversión inmobiliaria en la ciudad a cerca de USD 76.000 millones.​

En tanto, la inversión inmobiliaria de los desarrolladores a nivel nacional experimentó una caída del 5,7% en enero y febrero, de acuerdo a la Oficina Nacional de Estadísticas. Sin embargo, esta disminución representa una recuperación en comparación con la caída del 12% en diciembre y la baja del 10% durante 2022.​

Para Ma Hong, analista del Instituto de Investigación de Zhixin Investment, la inversión de los desarrolladores podría aumentar en la segunda mitad del año, lo que no solo significa una recuperación general, sino también una mejora sustancial en las condiciones operativas de las empresas inmobiliarias.​

Ciudad de rascacielos​

La transformación de Shanghai en una ciudad de rascacielos comenzó en la década de 1990, cuando experimentó un rápido crecimiento económico y se convirtió en un centro financiero y comercial clave. Durante este período, se construyeron varios rascacielos icónicos, como la Torre de la Perla Oriental, que es la quinta torre de televisión más alta del mundo. ​

En los años siguientes, la construcción de rascacielos se aceleró, con numerosos proyectos de desarrollo urbano y la construcción de edificios de gran altura como la Torre Jin Mao, el Shanghai World Financial Center y la Torre de Shanghái, entre otros.​

Aunque en 2021 el gobierno chino implementó una normativa que prohíbe la construcción de estructuras de más de 500 metros, no se espera que esta normativa tenga un impacto significativo en el mercado de propiedades comerciales, ya que las viviendas y oficinas suelen tener entre 180 y 200 metros de altura, destaca un informe de Knight Frank.​

Con todo, el sector inmobiliario sigue siendo un motor importante de la economía de Shanghái.