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Hablemos de inversiones
Cuáles son las principales acciones para la reducción del consumo energético y la huella de carbono que están empleando los proyectos más innovadores. Cinco tendencias que se imponen en el mercado.
El planeta pide a gritos que se reduzca el nivel de emisiones y los desperdicios, y cada sector tiene mucho para aportar. En el caso de la industria de bienes raíces, se calcula que la construcción y el mantenimiento de edificios es responsable del 40% de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y del 35% del consumo de energía global. Hay mucho por hacer, claramente, y los proyectos más innovadores vienen ocupándose hace un tiempo ya de mejorar sus indicadores y reducir la huella de carbono tanto en el proceso de construcción como en su posterior uso.
En este sentido, ¿cuáles son las principales tendencias que se observan hoy en materia de sustentabilidad en el negocio del real estate? Los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) están transformando a todas las industrias en sus métodos de producción, con el objetivo de llegar a 2050 con niveles cero de emisiones. Para alcanzar esa meta -incluso antes de esa fecha, como ya se plantearon desarrolladoras que están a la vanguardia en este proceso-, los emprendimientos que colocan a la sustentabilidad como eje apelan hoy a recursos como:
Uso de materiales alternativos a los tradicionales como ladrillo y hormigón para reducir el impacto ambiental. Aparecen así en proyectos nuevos desde el empleo de elementos reciclados o poliuretanos que contribuyen a un mayor aislamiento de temperatura, hasta madera y piedra. El avance tecnológico, se prevé, irá ofreciendo en los próximos años nuevas alternativas a partir de otros elementos, como los bioplásticos. También empieza a pesar el criterio de emplear materiales que provengan de zonas cercanas, para acotar la huella del transporte en toda la etapa de la construcción
Terrazas y paredes verdes. Se sabe que la vegetación juega un rol clave en la absorción de emisiones, la purificación del aire y la contribución a la regulación de la temperatura de un edificio, lo cual redunda en un menor consumo de energía. Por esa razón, los proyectos que buscan ofrecer un diferencial los están incluyendo. La presencia del verde es cada vez más apreciada y se extiende además en jardines, balcones y espacios comunes
Reducción del consumo de agua. Es otra de las preocupaciones del sector en su ruta hacia la sustentabilidad. En primer término, se busca reducir el empleo de agua durante la construcción, y en segundo lugar, sumar tecnología y sistemas de filtrado para la reutilización del recurso. Los proyectos más innovadores -el caso de muchos edificios de oficinas- incorporan recolección de agua de lluvia para su posterior empleo, depósitos con descarga inteligente y canillas con sensores, entre otros recursos
Búsqueda de la eficiencia energética. El consumo de energía es uno de los aspectos troncales sobre los que puede y debe trabajar el real estate para alcanzar las emisiones cero. En este aspecto, juega un rol decisivo la tecnología, con la incorporación de luminarias LED -que bajan drásticamente el uso energético- y de sistemas de automatización inteligentes. La domótica es en ese sentido una de las herramientas más apropiadas para la reducción del consumo energético que ofrecen los mejores emprendimientos en la actualidad, ya que permite automatizar los dispositivos de una propiedad -por ejemplo, regular la calefacción o la iluminación- de manera remota.
Un capítulo propio de la eficiencia energética está compuesto por las energías renovables. La incorporación de paneles solares para el propio consumo de la vivienda es una de las tendencias más avanzadas, que permite al proyecto dar un paso más grande en su contribución al cambio climático. Se calcula que las viviendas sustentables pueden reducir hasta un 50% su consumo energético con la incorporación de tecnología, porcentaje que crece si además se autoabastece de sus propios recursos
Diseño en función de la sustentabilidad. Con estos elementos en consideración, los diseños de los proyectos no solo están pensados en maximizar el confort y las prestaciones para los usuarios sino que contemplan criterios de empleo inteligente del entorno, como el mejor aprovechamiento de la luz natural -otro instrumento para reducir el uso de energía- y mayores superficies vidriadas con aislación térmica y acústica. Colaboran para esos objetivos los avances de los materiales para la construcción
Está probado que los proyectos innovadores que incorporan criterios de sustentabilidad en su constitución ofrecen mayores retornos a los inversores y pueden defender mejor su precio en el mercado, además de resultar más atractivos para la demanda. Las certificaciones internacionales que un emprendimiento pueda obtener (como EDGE o LEED, que monitorean el nivel de eficiencia ambiental de un proyecto en su proceso de construcción y en el tipo de prestaciones que ofrece) son otra carta de presentación que incrementan su valor.