Primer departamento: qué mirar antes de comprar

Ubicación, tecnología, espacios comunes y sustentabilidad son algunos de los imanes para los compradores más jóvenes.

La cantidad total de las escrituras de compraventa de inmuebles en la Ciudad de Buenos Aires registró en diciembre de 2022 una suba de 25,7% respecto del nivel de un año anterior, al sumar 4.253 registros, mientras que el monto total de las transacciones escaló 45,9%, según el Colegio de Escribanos.

El año pasado, frente a los 12 meses de 2021, hubo un alza de 17,1% con 33.753 escrituras, el valor más alto desde 2018, lo que da cuenta de una -aún tímida- recuperación del sector. Y aunque, debido a la escasez de créditos hipotecarios en Argentina, a las generaciones más jóvenes se les dificulta acceder a su primera vivienda, hacerlo, con todas sus complejidades, no deja de ser un sueño que despierta el interés de muchos.

De hecho, en la mayoría del de los países resto de Latinoamérica infinidad de jóvenes pueden comprar su primera vivienda gracias a diversos programas de promoción de la vivienda apoyados por créditos de largo plazo (20 a 25 años) a tasas muy razonables.

Ahora bien, ¿qué tener en cuenta a la hora de salir a la búsqueda de una propiedad? Aunque parezca algo básico, no está demás recordar en todo momento del proceso que se trata de una inversión a largo plazo y que, por eso, es necesario considerar diversos factores:

Presupuesto: Es el punto de partida. Es elemental establecer un presupuesto realista, que considere el costo total de la propiedad, incluyendo los gastos de mantenimiento y expensas (gastos comunes), además de los gastos de escrituración y comisiones.
Sobre las expensas, de hecho, se recomienda pedir una copia de los resúmenes del último año transcurrido, evaluar si hubo gastos extraordinarios (y por qué motivo) y, de paso, observar si existen personas morosas en el edificio.

Algunos especialistas del mercado recomiendan buscar propiedades que se encuentren cerca del 5 por ciento por debajo del presupuesto. En caso de contar con algún tipo de préstamo o sistema de cuotificación para la compra, se recomienda que el monto a pagar mensualmente (incluyendo expensas) no supere el 35 por ciento del ingreso familiar.

-Ubicación: Este es un factor importante a considerar a la hora de adquirir una propiedad, dado que determinará el acceso a transporte, lugar de trabajo y /o estudio, centros comerciales y servicios de asistencia en salud, entre otros.

Tamaño, distribución y orientación: En tiempos en los que las personas trabajan muchas horas también desde el hogar, es importante asegurarse que la propiedad cuente con el espacio suficiente para quien vaya a vivir en ella.

Por otra parte, si el inmueble tiene orientación al Este o al Noreste es muy probable que tenga luz todo el día, y pueda ahorrar consumo energético, además de incrementar sus posibilidades de reventa.

Estado del inmueble: Evaluar el estado de la propiedad es esencial para determinar si existen problemas estructurales o de otro tipo, y poder calcular cuál será el costo de ponerla a punto.

Reglas del consorcio (junta de propietarios). ¿El departamento es apto profesional? ¿Acepta mascotas? ¿Hay algún tipo de restricción en cuanto a horarios y ruidos? Antes de firmar, y para evitar sorpresas, es importante estar al día con las reglas del consorcio.

Qué prefieren los más jóvenes a la hora de comprar

Las preferencias de las generaciones más jóvenes fueron evolucionando y dependerá, por supuesto, de las necesidades de cada persona. Sin embargo, a grandes rasgos, se pueden establecer algunas tendencias que marcan la agenda:

-Inmuebles pequeños en centros urbanos: Los jóvenes prefieren resignar espacio para vivir en departamentos pequeños que estén ubicados cerca de sus lugares de trabajo o estudio, y que tengan fácil acceso al transporte público. De hecho, según un informe elaborado por el portal de propiedades Zonaprop de Argentina, a la hora de analizar las elecciones de los jóvenes argentinos de 18 a 35 años, el 54% sostiene que se mudaría a CABA y sus tres principales factores para esta elección son la cercanía a vías de acceso, la seguridad y estar próximo a plazas y parques.

-Departamentos con espacios compartidos: Los edificios con espacios comunes, como salas de estar, terrazas, huertas y áreas para trabajar o estudiar son un gran imán. Aquí entra en juego el concepto coliving, un modelo residencial comunitario que se alza como una evolución del coworking.

-Propiedades tecnológicas: Los jóvenes valoran los inmuebles que cuentan con tecnología de punta, como cerraduras inteligentes, sistemas de seguridad avanzados y domótica. Además, aprecian los diseños modernos y minimalistas, con acabados de alta calidad y materiales sostenibles.

-Espacios verdes y naturaleza: Aunque muchos jóvenes prefieren vivir en zonas urbanas, también valoran la posibilidad de estar cerca de espacios verdes y áreas naturales. Por eso, los edificios de departamentos que cuentan con jardines, huertas o terrazas suelen ser muy atractivos.

-Accesibilidad y sustentabilidad: Edificios que cuentan con sistemas de eficiencia energética, materiales sostenibles y acceso fácil para personas con discapacidad también suelen ser muy valorados, especialmente entre los jóvenes.

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