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Hablemos de inversiones
Las condiciones estructurales de la ciudad y su atractivo turístico y migratorio dentro de Estados Unidos mantienen a la ciudad entre los destinos más importantes para la inversión inmobiliaria el año próximo. Principales proyecciones y precios
Tras la fuerte recuperación experimentada en los últimos años luego del impacto de la pandemia, la ciudad de Miami mantiene en alza su atractivo como gran destino inversor del real estate para 2023 y las perspectivas de los actores del sector son alentadoras a pesar de los riesgos de recesión global que acechan a la economía.
Hay condiciones estructurales que hacen de la ciudad del sol un polo de atracción para las inversiones en ladrillos, como un inventario (la disponibilidad de unidades) aún bajo para el nivel de la demanda, la recepción constante de flujo migratorio dentro de los Estados Unidos de gente que decide mudarse a la ciudad por sus características climáticas y el nuevo perfil laboral que fue adquiriendo el estado de la Florida luego de la pandemia, con la llegada de empresas tecnológicas y fondos de inversión del sector que decidieron instalarse en la zona por los bajos impuestos y el atractivo del entorno.
Según el reciente informe Emerging Trends in Real Estate 2023 de la consultora PwC y Urban Land Institute, Miami se encuentra en el puesto 7 de la lista de ciudades estadounidenses con mejores perspectivas para la inversión en el segmento, con un desempeño económico calificado como “sólido”. En el apartado donde se analizó la proyección para la construcción de viviendas, la ciudad ocupó el puesto 19, en el marco del dominio de los denominados “mercados magnéticos” de las regiones más cálidas del llamado “cinturón del sol”.
Las predicciones para el mercado de Miami prevén que las tasas de los préstamos hipotecarios, que están subiendo en todo el país luego del alza decidida por la Reserva Federal (Fed), se ubicarán en el 7% para fines de 2023, de acuerdo con las previsiones de la Economy Forecast Agency. De todas formas, los precios de las propiedades en Miami subirían un 5% según la misma agencia, debido a que la demanda sigue fluyendo y hay muchas compras de propiedades en efectivo (más del 30% de las operaciones, se estima) que reflejan el alto interés por posicionarse en la ciudad. La puja competitiva por las unidades le pone un piso a los precios y mantiene el dinamismo en el mercado aún en tiempos de desaceleración económica, explican los brokers.
Recordemos que entre marzo de 2020 y septiembre de este año, los precios de las propiedades en Miami subieron un 45%, según la Asociación de Agentes Inmobiliarios (NAR, por sus siglás en inglés), producto del importante flujo migratorio y el histórico interés inversor en un lapso de alta liquidez global y bajas tasas de interés.
Si bien la construcción se mantiene activa con nuevos proyectos que son presentados constantemente y está en niveles más altos que en el pasado, el crecimiento del inventario todavía será lento en comparación con el empuje de la demanda. Ello contribuirá a nivelar los precios y atenuar una caída, como ocurrirá en otras ciudades de Estados Unidos, de acuerdo con las previsiones de Fanny Mae, una de las entidades representativas del mercado de la vivienda en el país. El menor inventario frente a la ola de demanda de los dos últimos años fue la principal razón que empujó los precios por encima del 40% y el motivo que llevó a varios a hablar de una burbuja inmobiliaria.
Las bajas tasas impositivas en comparación con otros estados que impone la Florida se convirtieron en uno de los principales atractivos para la radicación de empresas e individuos, que en los últimos años decidieron instalarse para trabajar en Miami. El impuesto a la renta corporativa promedia el 5% en el estado de la Florida y los individuos gozan de otras exenciones frente a otros lugares.
Estas condiciones de base que confluyen en la ciudad permitirían que Miami se mantenga al margen de la contracción prevista para el mercado inmobiliario estadounidense por el efecto de la suba de la tasa de interés y el menor poder adquisitivo de los consumidores a raíz del aumento de la inflación. Aunque no hay pronósticos concluyentes y unánimes en el sector, Fannie Mae prevé una desaceleración del mercado inmobiliario general para 2023 y otras entidades hablan de una caída del 1,5% en promedio en los precios de las propiedades en Estados Unidos. La economía crecerá solo 1% el año próximo, según el último pronóstico del Fondo Monetario Internacional (FMI), lo cual significa en los hechos un escenario de estancamiento.
El precio medio de una casa en el país en septiembre último fue US$384.800, según datos de la Asociación de Agentes Inmobiliarios, un 8,4% más alto que en el mismo mes de 2021. En Miami, es superior: US$420.000. Otro motivo que vuelve atractiva una inversión.
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