De qué manera está cambiando el panorama inmobiliario en el país vecino gracias al crecimiento de los proyectos que ponen a la sustentabilidad en el centro de su diseño.
Montevideo, Punta del Este, Colonia y Carmelo, entre otras, dan cuenta de cómo este país tranquilo, estable y seguro de casi 3,5 millones de habitantes busca dar pelea al déficit habitacional de 65.000 viviendas.
La visión de los jugadores del mercado inmobiliario uruguayo es optimista: en línea con las previsiones de expansión del PBI que, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), será del 2% este año, se espera que este año los precios de los proyectos en Uruguay se incrementen y siga creciendo, asimismo, la cantidad de desarrollos e inversiones.
El auge del real estate está marcado por una fuerte tendencia hacia las construcciones o arquitectura sustentable, una tendencia que está cambiando el panorama inmobiliario del país vecino, con una creciente demanda de edificios y viviendas que respeten el medioambiente y promuevan la eficiencia energética. Aquí, el concepto de sustentabilidad atraviesa todo el proceso creativo: desde el diseño a la elección de materiales (como madera no industrial, obtenida de cultivos sustentables; plástico, acero y vidrio reciclado; bambú, cañas o cáñamo; piedra) y la implementación de sistemas de calefacción, integrando la obra a las condiciones del contexto.
En los últimos años, de hecho, Uruguay se destacó por ser uno de los países más avanzados en la región en términos de desarrollo sustentable, llevando a cabo un ambicioso proyecto para desarrollar el hidrógeno verde, la ganadería sustentable y la transición energética -con fuerte énfasis en la generación de energía eólica y solar-, y donde la construcción sustentable fue una pieza clave en este proceso.
El sector inmobiliario también comenzó a adaptarse a esta nueva realidad. En Uruguay, la expresión “construcción sustentable” comenzó a utilizarse más ampliamente a partir de la década de 2000, cuando se empezó a tomar conciencia de la importancia de la sostenibilidad en la construcción y sus beneficios en términos de eficiencia energética, ahorro de recursos y reducción de la huella ambiental.
Hoy, cada vez son más las personas que están apostando por la construcción de edificios y viviendas sustentables, con el objetivo de reducir el impacto ambiental y ofrecer una alternativa más saludable y sostenible.
La construcción de edificios y viviendas sustentables no solo beneficia al medioambiente, sino que también puede tener un impacto positivo en la economía del país. Según estimaciones, las construcciones sostenibles pueden generar un ahorro de energía de hasta un 30%, lo que se traduce en un ahorro económico.
Además, la construcción de edificios y viviendas sustentables puede mejorar la calidad de vida de las personas, ya que estos espacios están diseñados para ofrecer un ambiente más saludable y cómodo. La incorporación de tecnologías y materiales sostenibles también puede contribuir a reducir los niveles de contaminación acústica y mejorar la calidad del aire.
El boom de las construcciones sustentables en Uruguay está cambiando el panorama inmobiliario del país, con una creciente demanda de edificios y viviendas que respeten el medioambiente y promuevan la eficiencia energética. Se trata de un tema importante en la agenda pública y privada, y se espera que siga creciendo en importancia en los próximos años.